Experimenta:¿Te gustaría obtener tu fotografía en tercera dimensión?
En Japón puedes hacer una estatuilla en miniatura de tu persona. El concepto se llama Omote 3D Shashin Kan. Para obtener tu estatuilla (o figura de acción), necesitas un boleto de avión a Japón e ir a una tienda pop-up que ofrezca el producto. Por unos quinientos dólares te darán una estatuilla de las más grandes, aunque no deja de ser miniatura. Durante la sesión de fotos deberás permanecer en completo silencio y sin moverte durante quince minutos, mientras escanean tu cuerpo entero desde diferentes ángulos. Con una máquina de alta tecnología, harán una impresión tridimensional de tu imagen, exactamente igual a ti.
Mientras que hace treinta años nos entreteníamos al conocer a nuestros bisabuelos y demás familiares mediante fotografías en blanco y negro, o pinturas hechas a mano de sus rostros, desde hace aproximadamente diez años abrimos archivos en la computadora para disfrutar de fotografías digitales, que heredaremos a nuestros descendientes. De ahora en adelante, quizá tus hijos o nietos tendrán en sus casas colecciones de imágenes impresas en tercera dimensión; así conocerán mejor los rasgos físicos de la familia.
Al ver la galería de fotos en el sitio web de Omote 3D, me convenzo de que, aunque la tecnología avance mucho más, el ser humano nunca podrá igualar la obra perfecta de Dios en los rasgos de cada persona que habita este mundo.
Recuerda que, aun con todos los defectos físicos que tengamos debido a que el pecado nos ha hecho cada vez más feos, existe belleza impresa en cada ojo, nariz, sonrisa, mirada, respiración. Somos hijos de Dios. Fuimos creados a su imagen y nadie puede imitar su obra.
“Dios el Señor formó al hombre de la tierra misma, y sopló en su nariz y le dio vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente» (Génesis 2:7).
Tomado de: Lecturas devocionales para Menores 2015 “Ciencia Divertida” Por: Yaqueline Tello Ayala