Si tienes el libro o una computadora disponible, lee el capítulo 60 de Patriarcas y profetas.
Allí podrás ver la cantidad de errores cometidos y los defectos de carácter que exhibió el rey Saúl durante su reinado.
Era tan orgulloso, que mandó a matar a su propio hijo Jonatán. Seguramente ya pensaste en aquellas características que te convertirían en un buen líder.
Ahora aparta unos minutos para pensar en aquellos rasgos de tu carácter que no son tan maravillosos.
¿Qué podrías hacer para ayudar a deshacerte de esos rasgos de carácter a fin de ser usado más efectivamente por Dios y no caer en las trampas que Saúl tuvo que sortear?
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Lección de Escuela Sabática Adventista para Jóvenes
4to. Trimestre 2015 «Biblia y Realidad»
Lecc. 5 – Intercambio de Lideres