Como perros y gatos

lunes 5 octubre, 201515 Vistas

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Experimenta: ¿Has escuchado decir que los perros y los gatos no pueden convivir? León y Potifar son la prueba de que esa no es una verdad absoluta. Como tampoco lo es que nunca te vas a llevar bien con es persona que, no sabes por qué, no te cae bien desde la primera vez que se encontraron.

León, un gato siamés, ya vivía en la casa cuando trajeron a Potifar, un perro pastor alemán bastante bravo. Nadie imaginó lo complicada que sería su convivencia. Desde el primer momento que se vieron, León se erizó, levantó la cola y alistó la garra para rasguñar al perro. Potifar ladró, queriendo escapar de su nuevo dueño para ir detrás del gato.

¿Por qué actuaban así? Ninguno de los dos sabía que tenían los mismos gustos: los deshacían con mirar un pedazo de pan remojado en leche y les encantaba mirar la televisión durante los comerciales. Su dueña, muy observadora, se dio cuenta de esos pequeños detalles, les sirvió un pedazo de pan remojado en leche y los llamó.

León erizado y Potifar gruñendo, se acercaron poco a poco al enorme plato del perro, a lamer el pan. La dueña los acarició, felicitándolos por su buena conducta. Pronto, León dormía las siesta recargado sobre la barriga de Potifar… después del pan con leche y a la mitad de los comerciales de la televisión.

Muchas veces no nos damos la oportunidad de conocer a una persona; nos quedamos con la primera impresión que recibimos. Si dedicaras algo de tiempo a conocer su vida, podrías entender su comportamiento. Descubrirás a un ser humano como tú, con defectos, habilidades y preocupaciones. ¡A lo mejor hasta tienen gustos semejantes!

Dios nos hizo diferentes. Quizá no tendrán la mejor amistad de sus vidas. Pero al menos pide a Dios que haya respeto mutuo y vivan en paz.