Matinal Para Colportores Para el: 10 septiembre
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Y, como hacia tiendas de campaña igual que ellos, se quedó para que trabajaran juntos. Hechos 18: 3, NVI.
El Señor ha sido muy bueno conmigo, y es por eso que decidí alabarlo y servirlo toda mi vida. Cuando terminé mis estudios en ingeniería mecánica, comencé a trabajar en la industria, Poco después me enteré por el director de Publicaciones de mi zona del trabajo que realizan los colportores, y sentí que tenía que involucrarme en este ministerio en un plan de medio tiempo. Trabajo en el Departamento de Telecomunicaciones de mi país, pero mi gozo es servir como colportor. Incluso conocí a mi esposa mediante el ministerio de las publicaciones.
Un día, le presenté nuestros libros a una mujer que trabajaba en una concesionaria de automóviles, Ella me compró varios libros, pero mientras estaba allí noté que la mayoría de los empleados parecían estresados. Luego de charlar con ella acerca de salud, me invitó a volver para hablarles a sus empleados de temas de vida saludable.
Concertamos una fecha, pero el día cuando tenía que ir recibí una llamada telefónica de una compañía que me ofrecía un empleo como ingeniero, y querían reunirse conmigo para discutir la idea. Sin embargo, sentí que Dios me había dado la oportunidad de hablar en esa concesionaria, así que rechace la oferta de trabajo.
Cuando llegué a la concesionaria, la secretaria no sabía de mi cita y no me quería dejar pasar, así que tuve que llamar directamente al cliente. Entonces ella me hizo pasar inmediatamente. Me encontré con los empleados y hable de cómo manejar el estrés, y otros principios de vida saludables. Ellos mostraban interés, y muchos de los empleados compraron libros sobre estos temas. De hecho, ¡ése fue el día que vendí más libros en mi vida! Hasta tuve que volver a la oficina de Publicaciones a buscar más libros para que todos pudieran comprar los ejemplares que deseaban.
Aunque continúo trabajando como ingeniero, también sigo colportando. Nunca he perdido la seguridad de mi llamado. Ahora tengo amigos y clientes que han dejado de beber alcohol y otras prácticas dañinas. ¡Que bendecido soy de trabajar en ambas áreas!
Así como el apóstol Pablo, que hacia tiendas por profesión y encontró oportunidades para testificar ante sus colegas en Corinto. Tengo la bendición de alcanzar a mis colegas ingenieros, y a otras personas de la comunidad cuando colporto. ¡Gracias a Dios!
Denis Sukami, República Democrática del Congo
Tomado de: Matinal para Colportores 2015
«Encuentros con la gracia de Dios»
Compilado por Howard Faigao
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