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Tu trono, oh Dios, permanece para siempre; el cetro de tu reino es el cetro de justicia. Salmo 45:6, NVI.
A Vladimir Simakov le gustaba leer por sobre toda otra cosa, especialmente historias de detectives y novelas históricas. Las historias que le interesaban eran aquellas en las que el bien triunfa sobre el mal. Su esposa lo llamaba «soñador del Kremlin» por su persistente fe en el triunfo de la justicia. Vladimir tenía una biblioteca que llenaba toda su casa, pero eso no traía felicidad a su familia; así que en lugar de comprar más libros, comenzó a frecuentar la biblioteca local para mantener la paz familiar.
Un día, en su trabajo, un joven llamado Alexander llegó con una caja de libros e invitó a Vladimir a mirar los libros nuevos. «¿Qué es esta porquería?» —pensó escépticamente. Leyó el título de uno de los libros, “El Conflicto de los Siglos”. — ¿De qué se trata? -preguntó Vladimir.
Alexander le contó que trataba acerca del conflicto entre el bien y el mal. Vladimir dedujo que debía ser ficción o fantasía, pero Alexander dijo que era real. — ¿Y quién gana? ¿El bien o el mal? —inquirió Vladimir.
—Gana el bien —respondió Alexander.
—No puede ser —dijo Vladimir—. El bien solo gana en los cuentos, Alexander lo animó a leer el libro, ya que estaba basado en hechos históricos. Como Vladimir mostró curiosidad, Alexander le mostró un libro sobre los primeros cristianos, “Los hechos de los Apóstoles”. Cuanto más miraba Vladimir los libros más se convencía de que los necesitaba. Pero pensó: «Voy a hacer papel de tonto si compro estos libros mientras todos me miran». Gracias a Dios, su deseo por los libros era tan fuerte que los compro. Esto sucedió hace más de catorce años.
Vladimir leyó los libros y pidió dos más sobre la victoria de Cristo y el triunfo de la justicia. Pasó mucho tiempo hablando con Alexander y aprendiendo a encontrar respuestas y obtener sabiduría de la Biblia. Cuando se unió a la iglesia Adventista trajo consigo a su familia completa, doce integrantes. Trajo también a muchas otras personas a la iglesia. Ama las Escrituras y desea ayudar a otros a estudiar la Biblia.
Hoy dirige la escuela sabática en su iglesia, y trabaja como colportor, distribuyendo los libros que cambiaron su vida y lo convencieron de que al final la justicia realmente triunfará sobre el mal.
Alexander Krutov, Rusia
Tomado de: Matinal para Colportores 2015
«Encuentros con la gracia de Dios»
Compilado por Howard Faigao