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La historia de Gedeón nos ilustra que Dios preferiría unos cuantos soldados fieles que un ejército poderoso de débiles espirituales.
¿En qué grupo te encuentras? ¿Cómo sería tu vida si traicionaras a Dios?
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Gedeón nos recuerda que hacer cosas grandiosas para Dios no requiere destrezas extraordinarias.
Más bien Dios busca a personas que estén disponibles.
Si te pones totalmente a la disposición de Dios para ser usado según su voluntad, ¡cuidado! Dios podría usar a una persona común como tú como un Gedeón moderno para lograr cosas extraordinarias.
Lección de Escuela Sabática Adventista para Jóvenes
3er. Trimestre 2015 «Una Raya en la Arena»
Lecc. 13 – Conocer a Dios y su Voluntad
