Después de esto, derramare’ mi espíritu sobre todo el género humano Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes. Joel 2:28, NVI.
Una de las experiencias de colportaje que recuerdo con una sonrisa sucedió cuando era director de Publicaciones en el oeste de Bolivia. Era una campaña especial, con muchos colportores nuevos y varios que retornaban esperando obtener una beca para afrontar el estudio en una universidad adventista.
David Choque y Justiniano Condori eran dos de ellos. Estaban entusiasmados y salieron a colportar a los trópicos de Cochabamba. No obstante incluso con mucha oración, no experimentaron los resultados que habían esperado. Así que cayeron sobra sus rodillas y buscaron la ayuda de Dios para lograr sus objetivos.
Una noche, uno de ellos tuvo un sueño en el que vio una ciudad blanca rodeada de colinas. Había muchos árboles y piedras en la entrada de la ciudad. Una voz le dijo que fuera a esa ciudad. Cuando se despertó y le contó el sueño a su compañero sintieron la seguridad de que sus becas vendrían de ese lugar Me describieron la ciudad y me pidieron ayuda para llegar hasta allí.
El nombre de la ciudad era similar a Sucre, así que tomamos un colectivo hacia esa Ciudad. Cuando estábamos llegando, el joven que había tenido el sueño comenzó a exclamar: “¡Es aquí! ¡Es aquí!” Había visto los mismos árboles piedras y casas en su sueño.
Al bajar del colectivo nos dirigimos a una gran empresa de cemento. Cuando le pedimos permiso al gerente para que los colportores hablaran con sus empleados él nos dio la bienvenida y nos concedió el permiso solicitado Luego de hacerle una presentación al gerente, los empleados hicieron fila para comprar los materiales sin escuchar la presentación de los colportores.
El gerente ya les había hablado de los libros. Fue asombroso ver a los empleados comprando los libros. En solo dos días, los dos colportores ganaron sus becas completas. Cuando le di al gerente la lista de los empleados que habían comprado libros, pagó por ellos con un cheque: ¡una cifra que los jóvenes nunca habían visto antes!
Dios tiene sus formas y métodos para actuar en beneficio de quienes se ponen en sus manos.
Sandalio Quispe, Bolivia
Tomado de: Matinal para Colportores 2015
«Encuentros con la gracia de Dios»
Compilado por Howard Faigao