miércoles , 23 abril 2025
Inicio Matinal Para Colportores El Libro Todavía Habla
Matinal Para Colportores

El Libro Todavía Habla

[soundcloud id=’223953616′]

Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía. Hebreos 11:4, NVI.

Un día un colportor se me acercó cuando yo estaba vendiendo maíz en un mercado en Chingale, y me vendió el libro La Biblia simplificada. Al principio no me interesaba leer el libro, así que comencé a usar sus páginas para fumar tabaco. En poco tiempo la mitad del libro había desaparecido.

Tres años después comencé a leer el libro, al menos la parte que quedaba, y las verdades bíblicas me convencieron, especialmente la verdad del sábado. Había nacido en un hogar musulmán, así que ésta era la primera vez que oía acerca del cristianismo. Luego de estar convencido de la santidad del sábado, decidí asistir a la iglesia.

Un sábado de mañana salí de mi casa y fui a la Iglesia de Cristo, que yo suponía era la iglesia de la que había leído en el libro. Luego de esperar un rato, me di cuenta de que esa no era la iglesia que estaba buscando porque no había nadie allí en sábado. Una mujer que pasó me dijo que la gente de esa iglesia se reunía los domingos, no los sábados. Yo perdí interés y volví a casa.

Dos años después vi a un anciano que llevaba una Biblia, un himnario y otros libros un sábado de mañana. Cuando le pregunté si conocía el libro La Biblia simplificada y qué iglesia lo patrocinaba, me dijo que era de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y me indicó cómo llegar a ella.

El primer sábado que asistí a la iglesia Adventista de Zomba, un hombre me dio la bienvenida y me hizo sentir cómodo. Con el tiempo fui bautizado en la Iglesia Adventista, y he sido un fiel miembro desde entonces.

No fue hasta un tiempo después que me enteré de que el hombre que me dio la bienvenida el primer sábado era el que me había vendido La Biblia simplificada mucho años atrás. Desafortunadamente, yo no lo reconocí, y él tampoco me reconoció. Me di cuenta de eso luego de que el Pastor Moyo, el colportor que me salvó la vida, falleció. Aunque él ya no está, el libro que me vendió todavía habla a mi corazón, ¡Qué maravillosa sorpresa tendrá en la segunda venida de Cristo, cuando vea los frutos de su labor!

Brown Chitalo, Malawi

Tomado de: Matinal para Colportores 2015
«Encuentros con la gracia de Dios»
Compilado por Howard Faigao

Matinales más recientes

Matinales relacionados

Un Viaje Inolvidable

[soundcloud id=’239625247′] Dijo el señor al siervo: «Ve por los caminos y...

Ganar más que Dinero

[soundcloud id=’239615988′] Pero las otras semillas cayeron en buen terreno. Brotaron, crecieron...

¿Me Recuerdas?

[soundcloud id=’239411339′] El que siembra justicia asegura su ganancia. Proverbios 11:18, NVI....

El Gozo de Servir

[soundcloud id=’239280782′] Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del...