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Experimenta: ¿Te gustaría ser como un camarón mantis?
El impresionante camarón mantis se distingue, entre la familia de los indefensos camarones, por ser el fuerte de la familia. Ese peculiar crustáceo podría confundirte con su espectacular belleza. Es verde, pero en su tronco se combinan el verde turquesa y el rojo. Tiene los ojos rosados y las patas rojas. Viene equipado con dos potentes apéndices, como si fueran los brazos de un boxeador, ya que de golpe pueden romper la concha que guarda a algún animalito que será su alimento. Además, sus ojos poseen una visión capaz de distinguir inclusive esos diminutos animales casi transparentes, que el ojo humano no capta a simple vista: tiene visión infrarroja y ultravioleta. Todas esas «poderosas cualidades» las puso Dios en un pequeño animal, que apenas puede alcanzar los 18 centímetros de largo.
¿Quisieras tener alguna de las cualidades de ese camarón? Brazos fuertes para trabajar con Dios en beneficio de los que te rodean. Ojos con visión infrarroja y ultravioleta para localizar lo que te daña, antes que sea demasiado tarde. Un carácter fuerte para resistir cualquier tentación, salir adelante y llegar a ser alguien de provecho en este planeta. Piernas fuertes para levantarte y volver a empezar cada vez que te equivoques, sin rendirte. ¿Te gustaría ser el camarón fuerte de la familia?
Si para un animalito pequeño es posible, mucho más para ti. el secreto está en Dios, quien da fortaleza. Únicamente él tiene brazos fuertes para sostenerte y hacerte fuerte. No esperes más; cierra tus ojos y di a Dios que te cansaste de ser débil como un bicho que las olas del mar sacuden de un lugar a otro. Te ama tanto que si se lo pides, no podrá negarte su poder y fuerza para que seas el camarón fuerte de tu familia.
«Tu brazo es poderoso; tu mano derecha es fuerte y victoriosa» (Salmos 89:13)
Tomado de:
Lecturas Devocionales para Menores 2015
“Ciencia divertida para cada día”
Por: Yaqueline Tello Ayala
