Matinal Para Colportores Para el: 03 septiembre
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Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Isaías 55:8.
Durante el mes de julio no suele caer ni una gota de lluvia en la costa de Montenegro, pero ese día estaba nublado y todo parecía indicar que iba a llover. Nebojsa y yo decidimos que sin importar cuán adverso fuera el clima, trabajaríamos para alcanzar personas en la playa.
Decidimos conducir hasta Kotor. En el camino noté un pequeño lugar llamado Ljuta, que significa «enojo», impulsivamente exclamé: “¡Dobla ahora!» Aunque se sorprendió, Nebojsa dobló. Nos dimos cuenta de que íbamos en la dirección equivocada, pero algo me decía que teníamos que ir a Ljuta. Finalmente encontramos el camino correcto y nos acercamos a la ciudad desde otra dirección.
Nuestro plan era comenzar desde extremos opuestos de la playa y encontrarnos en el medio, pero el viento soplaba con fuerza y hacia volar las sombrillas. La gente se estaba yendo. Parecía que no tenía sentido caminar por la playa, pero teníamos la impresión de que era lo que debíamos hacer.
Al caminar, Nebojsa conoció a una mujer que estaba muy entusiasmada al ver que él tenía libros para vender. Preguntó si podía verlos, y mientras hablaban yo me unía la conversación. Le mostramos cada uno de nuestros libros. Ella los miró uno por uno y eligió 20 libros, diciendo: «Quiero todos estos. Son libros excelentes, y luego de leerlos se los regalaré a una amiga para su cumpleaños». Entre los libros que compró estaban El Deseado de Todas las Gentes y El Conflicto de los Siglos.
Dios nos mostró por qué quería que fuéramos a la playa ese día, especialmente en Ljuta, a pesar del clima. No solo esta mujer recibiría la bendición de nuestras publicaciones, sino que al compartir ella esos libros, más personas recibirían las bendiciones.
Los planes de Dios para nosotros son maravillosos. Nada es demasiado difícil para él. Si le permitimos que nos guíe, hará un trabajo increíble en beneficio de quienes conozcamos, y al mismo tiempo nos llenará de gozo y éxito. ¡Gracias a Dios por la oportunidad de esparcir su mensaje!
Nlkola Grujic, Serbia (trabaja en Montenegro)
Tomado de: Matinal para Colportores 2015
«Encuentros con la gracia de Dios»
Compilado por Howard Faigao
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