¿Cuánto pesa tu equipaje?
Experimenta: Si tuvieras que viajar en avión ahora mismo, ¿sabrías cuántos kilos de equipaje puedes llevar?
Diariamente, cientos de viajeros se tretrasan antes de subir al avión porque deben sacar de sus maeltas todo lo que se exceso de peso, razón por la cual no pueden abordar aunque hayan pagado su pasaje. Las leyes que regulan el transporte aéreo no permiten que un avión despegue si lleva exceso de peso. Por eso la aerolínea pesa tu equipaje antes de abordar. Si sobrepasas el límite autorizado por pasajero, deberás pagar, si te lo permiten y cuentas con el dinero, un cargo extra por cada kilo de más. O, lo que es peor, deberás abrir tu equipaje en público, sacar lo que consideres poco necesario y tirarlo a la basura, o encargárselo a quien te haya acompañado al eaerpouerto hasta que regreses.
En este mundo prepararmos nuestro equipaje para hacer unviaje increíble. ¡Visitaremos el cielo! Nuestro costoso pasaje ya lo pagó Cristo Jesús, porque nunca hubiéramos sido capaces de costearlo. Cualquier día de estos, Jesús nos avisará cuándo será el vuelo. Dijo que debemos tener listo nuestro equipaje porque todo será muy rápido.
El día que naciste, llegaste a este mundo con una maleta vacía que Dios te regaló. A medida que creces, debes usar tu libertad para guardar todas aquellas experiencias necesarias para viajar con Jesús al cielo. Cuídate de no conservar alguna experiencia «pesada» o que entorpezca tu vida cristiana y te impida «abordar».
Estás a tiempo. Examina tu equipaje. Si encuentras malos hábitos, malas amistades, cigarrillos, alcohol, drogas o cualquier cosa «pesada», sácalos de una buena vez. Hazte responsable, pesa diariamente tu vida delante de Jesús. El llevará al cielo a quien decida viajar sin exceso de equipaje.
«Cada uno debe juzgar su propia conducta, y si ha de sentirse orgulloso que lo sea respecto de sí mismo y nor respecto de los demás. Pues cada uno tiene que llevar su propia ccarga» (Gálatas 6:4,5)
Tomado de:
Lecturas Devocionales
para Menores 2015
“Ciencia divertida
para cada día”
Por: Yaqueline Tello Ayala
