Matinal Para Damas 2015 Para el: 23 agosto
[soundcloud id=’220472210′]
Si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. 1 Juan 3:20
Los primeros seguidores de Jesús fueron producto del ministerio de Juan el Bautista (ver Juan 1:29-37). Un día Jesús pasó por Betábara, al otro lado del Jordán, donde bautizaba Juan, y al verlo, el Bautista testificó: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). De ahí en adelante, el proceso de evangelización que se desarrolla es fascinante. Uno tras otro, los discípulos de Juan se buscan, y se encuentran para darse las buenas nuevas en las que han creído: que el Hijo de Dios camina entre los hombres.
Me maravilla la historia de Felipe y Natanael. Después de que Jesús le dijera a Felipe: “Sígueme”, Felipe halló a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley” (vers. 45). La respuesta de Natanael fue: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?”. “Ven y ve”; fue la sorprendente expresión de Felipe (vers. 46). Tal vez Felipe no tenía la destreza comunicativa como para convencer a su amigo de que en Jesús había encontrado al Hijo de Dios. Pero su respuesta de fe lo dice todo: “Ve, y compruébalo por ti mismo”. Si como Felipe carecemos del poder de persuasión para testificar por Dios, es posible mostrarles a nuestros amigos quién es su Salvador. Solo necesitamos llevarlos a él.
La experiencia de Natanael es igual de admirable. Cuando Jesús vio a Natanael, dijo: “’He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño’. Le dijo Natanael: ‘¿De dónde me conoces?’… ‘Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi’” (vers. 47, 48).
Es probable que Natanael acostumbrara a orar a la sombra de las higueras. Y en aquella declaración del Maestro, Natanael percibió su Omnisciencia: “Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel” (vers. 49). Así, Natanael lo reconoció como el Mesías, antes de que Jesús hiciera su primer milagro.
Jesús nos conoce. Sabe quiénes somos, y lo que anhela nuestro corazón. Nos dice: “Yo sé todas las cosas. No te asombres cuando veas que cosas aún más grandiosas que estas haré contigo” (ver vers. 49).
Gracias, Padre, por tu maravilloso poder.
Olga Valdivia
Tomado de: Lecturas devocionales para Damas 2015
“Jardines del alma”
Por: Diane de Aguirre
Ene 15, 2025 0
Ene 15, 2025 0
Ene 15, 2025 0
Ene 15, 2025 0
Dic 29, 2015 0
Dic 28, 2015 0
Dic 27, 2015 0