Matinal Para Colportores Para el: 15 agosto
Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Salmo 25:4. NVI.
Cuando trabajaba en uno de los pueblos más pequeños de la región de Donetsk conocí a la directora de un jardín de infantes local. Ella era cristiana ortodoxa; y cada vez que me compraba un libro era sobre salud. Nunca compraba uno de contenido espiritual porque temía los «libros no ortodoxos».
Durante tres años le recomendé que comprara El Deseado de todas las gentes. Un día, finalmente compró el libro, aunque eso iba en contra de las advertencias del sacerdote ortodoxo que era su mentor.
Un mes después la mujer me llamó y me pidió que le llevara dos ejemplares más de El Deseado de todos las gentes: uno para su hermana, y otro para su madre. Además, quería leer todos los libros de la colección del gran conflicto.
Cuando nos vimos de nuevo, el rostro de la mujer brillaba de alegría, y comenzó a contarme todos los cambios que habían ocurrido en su vida. Había planeado divorciarse de su esposo, pero se dio cuenta de que había una solución mejor: cambió su actitud para con él, y logró salvar su matrimonio.
Para entonces, ya había leído El Deseado de todas las gentes dos veces y estaba tan impresionada con el libro que le dijo a su mentor espiritual que era el mejor libro que había leído. Le pidió al sacerdote que no dijera nada en contra del libro porque ella sentía que contenía la verdad acerca de Jesucristo. Le contó de qué se trataba el libro, cómo ella quería vivir imitando a Cristo, y cómo él también podía experimentar esta transformación en su vida. Luego le dio el libro al sacerdote para que lo leyera.
La mujer fue tan convincente que el sacerdote aceptó leer el libro. Ella le dijo que El Deseado de todas las gentes era el mejor regalo que le había dado a alguien en su vida. Luego compró dos libros más de la colección del gran conflicto.
Continúo visitando a esta mujer. Ella ora, lee literatura religiosa y estudia las lecciones bíblicas. El Señor la está guiando. y actualmente se está preparando para el bautismo.
Irina Mironyuk. Ucrania
Tomado de: Matinal para Colportores 2015
«Encuentros con la gracia de Dios»
Compilado por Howard Faigao
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