¡Un Nuevo Comienzo!
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Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. Isaías 40:31. NIV.
Fui bautizada en una iglesia cristiana en 2003. Luego de esto comencé a compartir el evangelio de Jesucristo con mi familia, y en 2007 ellos también se bautizaron. Desde pequeña preferí no comer carne, pero en mi iglesia los miembros sentían que la carne era una parte muy importante de una dieta saludable. Me veían como una persona extraña cuando rechazaba comida con carne; pero a mí me parecía difícil creer que Dios nos pidiera que comiéramos carne.
Un día, leyendo el Antiguo Testamento, descubrí que la dieta original de Dios consistía en frutas, nueces, semillas, granos y otros alimentos que crecen de la tierra (Gen. 1:11, 12, 29). Este estudio me llevó a darme cuenta de que las enseñanzas de la iglesia a la que asistía no estaban de acuerdo con la voluntad de Dios.
Comencé a estudiar seriamente las enseñanzas y prácticas de varias iglesias en Taiwán. En mi corazón esperaba encontrar una iglesia cristiana que fomentara un estilo de vida vegetariano. Finalmente, bajo la guía del Espíritu Santo, descubrí la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Sus doctrinas bíblicas y sus ideales alimentarios están de acuerdo con las instrucciones y principios bíblicos.
¡Le agradezco a Dios por permitirme leer El conflicto de los siglos hace cinco años! En ese momento tocó mi corazón y me hizo reflexionar. Entendí que ésta era la verdad que había estado buscando y deseando por tantos años. También le agradezco a Dios por su dirección y por permitirme estudiaren el Colegio Adventista de Taiwán. Esto ha sido una bendición incomparable para mí. En una clase de nutrición, el profesor nos asignó la lectura de Consejos sobre el régimen alimenticio. Este libro también tocó mi corazón y me hizo reflexionar, y comencé a recomendárselo a otras personas cuando colportaba en mis vacaciones de verano.
Creo que Dios, en su gran amor, tiene un plan para mí: traer a otros a sus pies mediante mi trabajo como Colportora. Alcanzar a otras personas mediante las publicaciones me ha dado un nuevo comienzo.
Hayley Liu, Taiwán
Tomado de: Matinal para Colportores 2015
«Encuentros con la gracia de Dios»
Compilado por Howard Faigao
