De mas valor que una moneda

Matinal Para Menores 2015 Para el: 03 agosto

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Experimenta: ¿Cuál es la moneda oficial de tu país? En el mío, el peso mexicano. Si diez pesos fueran mi única riqueza y uno se me perdiera, yo haría lo mismo que la mujer. Lo buscaría y cuando lo encontrara, me alegraría tanto que se lo contaría a alguien.

El día de su boda lució un lindo velo confeccionado especialmente para ella que llevaba un adorno muy especial: una diadema con diez monedas de plata. Ya fuera que sus padres se las regalaran o tuvo que trabajar para conseguirlas, esas monedas significaban mucho para ella y quienes la conocían: simbolizaban que era una mujer casada y respetable con un esposo que la amaba. Eran toda su riqueza, en caso de que se divorciaran.

Muchas de sus amigas habían llevado aquel día docenas de monedas; ella apenas reunió diez dracmas, que le eran de un valor infinito. Por eso, después de la boda las puso a la vista, como las demás, para que la gente supiera quién era. Las cuidaba siempre. ¡Ninguna debía faltar!

Cierto día notó que parecía faltar una moneda en la diadema. Las contó para estar segura y lo confirmó. ¡Debió caerse! Su casa era oscura, casi sin ventanas y el piso, de tierra. Angustiada, la mujer encendió una lámpara y barrió una y otra vez, como nunca. De repente, entre la tierra brilló la moneda. Se sintió tan feliz de haberla encontrado que corrió a contarlo a sus amigas. ¡Había recuperado una de sus diez monedas más valiosas!

Dios tiene muchos hijos, pero cada uno es valioso. Tú vales, para él, más que una moneda de tu país. Tanto, que lo angustia la idea de que te pierdas entre la maldad de este mundo. Portarte mal es como caer entre la tierra. Arrepentirte de corazón por lo que hiciste significa que Dios, el dueño del universo, te saca de la tierra, sacude, limpia y luego celebra en el cielo por haberte rescatado, pues vales mucho más que cualquier moneda del mundo.