Matinal Para Colportores Para el: 12 julio
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Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Juan 8:32, NVI.
Delphine Harris y yo estábamos colportando en la isla de Lifou, en respuesta al llamado de Dios de llevar el evangelio a todo el mundo. Colportar en un lugar donde no hay adventistas del séptimo día para apoyarnos puede ser una aventura o un callejón sin salida. En Lifou encontramos aventura.
Una mañana, una mujer nos hizo señas para que nos detuviéramos y la lleváramos en nuestro auto. Ya en la ruta de nuevo, Delphine le explicó lo que estábamos haciendo en Lifou. Marie Rose pareció interesada en nuestro trabajo y nos invitó a visitarla en su casa a la mañana siguiente. Cuando llegamos, ella ya se había ido a trabajar por un cambio inesperado en su horario de trabajo. Sin embargo, su esposo e hija estaban en la casa y nos dimos cuenta de que Marie Rose ya les había hablado de nosotras.
Él nos contó que era un artista y ganaba su salario haciendo esculturas de madera. También nos mostró fotos de sus hermosas esculturas. Luego nos contó que su esposa se había sentido muy bien cuando había entrado en nuestro auto el día anterior. Era un sentimiento que ella no podía explicar.
Le mostré nuestros libros al esposo de Marie Rose, pero cuando vio la Biblia Stampley comenzó a sollozar. También pareció feliz al ver los libros Plantas medicinales y El poder medicinal de los alimentos.
Nos invitó a volver esa tarde para ir juntos hasta el lugar de trabajo de su esposa, porque quería hablar con ella antes de hacer el pedido. Sin embargo, los planes cambiaron y fue más temprano. Cuando llegamos a su lugar de trabajo, nos estaban esperando. No hubo necesidad de hacer una presentación: él había convencido a Marie Rose de que necesitaban los libros aún sin que ella los viera. Decidieron hacer un pedido de todos esos libros, incluyendo la Biblia.
Ese día vimos en esta pareja más que clientes interesados en nuestros libros; vimos personas que buscaban sinceramente la verdad. Más tarde nos dijeron que fuimos la respuesta a sus oraciones porque habían estado esperando muchos años encontrar libros como los nuestros.
Colegas en el ministerio: hay cientos de personas como Marie Rose y su esposo esperando el privilegio de conocer la verdad. Hagamos nuestro mejor esfuerzo por llevar nuestros libros con sus verdades bíblicas a los hogares de todos aquellos que buscan a Dios.
Esther Soma, Nueva Caledonia
Tomado de: Meditaciones Matinales para Colportores 2015
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