Iluminado y radiante

Matinal Para Colportores Para el: 06 julio

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Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte: andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro. Salmo 89: 15.

Dios ha utilizado a muchos colportores estudiantes para cambiar vidas: y al mismo tiempo, sus propias vidas fueron transformadas gracias al programa MagaBooks*.

Un día caluroso en Porteville, California, Sheela visitó a Jane (seudónimo). En un intento de entablar amistad. Sheela le preguntó:

-¿A qué iglesia asistes?
-En realidad, no voy a iglesia alguna, pero estoy pensando ir a la Iglesia Adventista del Séptimo Día -respondió Jane.
-¿En serio? -exclamó Sheela. ¡Yo soy adventista del séptimo día!
Entonces fue el turno de Jane de sorprenderse.
-¡Eso es genial! Pensé que solo los mormones y los testigos de Jehová iban de puerta en puerta -dijo.
Sheela, entonces, le mostró todos los libros que tenía y Jane le dio una donación de US$50 por cinco libros y un DVD.

-No puedo creer que un adventista golpee a mi puerta. He estado orando para que alguien viniera y me hablara de temas religiosos. Justo antes de abrir la puerta miré por la ventana y vi que tu rostro estaba iluminado y radiante. Parecías tan feliz que sentí deseos de tener lo que tú tienes. Sabía que había algo diferente en ti -dijo Jane.

Sheela le preguntó a Jane cómo había escuchado de la Iglesia Adventista, y Jane explicó que había escuchado de ella hacía mucho tiempo y le había dado curiosidad. Agregó: «He estado leyendo la Biblia, y parece que tu iglesia tiene la verdad». Sheela le ofreció estudios bíblicos y Jane aceptó. Luego, Sheela le contó que conocía una familia adventista que vivía cerca. Después de orar juntas, Sheela se fue.

Esa tarde, Sheela le contó la historia de Jane a los otros siete estudiantes de su grupo. La líder sugirió que volvieran a la casa de Jane a cantar para ella; y eso hicieron. Tres días después, el siguiente sábado. Jane fue a la iglesia y compartió que estaba asombrada de que los jóvenes pudieran ser tan activos y dinámicos por el Señor, cantando y trabajando para él.

Heather Krick, Estados Unidos