Matinal Para Colportores Para el: 21 julio
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Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría. Salmo 30:5.
Mark era un estudiante colportor. Un día conoció a Sadie y le mostró algunos libros de salud. La conversación iba bien, hasta que él le mostró el libro Las respuestas de Dios a sus preguntas. Ella se enfureció y exclamó: «¡No creo en Dios! Si Dios es tan bueno, ¿por qué permitió que me violaran cuando era una niña? ¿Por qué permitió que mi esposo me dejara por otra mujer y que el Servicio Social se llevara a mis hijos? ¿Por qué mi vida es un infierno?» Y siguió desahogándose con un lenguaje muy descriptivo.
Luego de orar en silencio, Mark le dijo: «Sadie, no sé por qué abusaron de ti cuando eras pequeña, por qué tu esposo te dejó, o por qué se llevaron a tus hijos. No entiendo muchas cosas. Pero sé que Dios me envió para conocerte y decirte que él te ama y que quiere que vayas a su hogar». Fue entonces que Sadie se quebró y lloró como un bebé. A través de Mark, se encontró cara a cara con el toque compasivo y personal de Dios. Ella tomó el libro y se anotó para recibir estudios bíblicos.
Crystal, otra colportora, golpeó la puerta de Tony pero se encontró con un fuerte rechazo. Como sintió que el hombre necesitaba algo, dejó un pequeño ejemplar de El camino a Cristo en el parabrisas de su auto. Cuando estaba unas casas más adelante, Tony se le acercó corriendo. ¡Estaba enojado! «¡Te dije que no estaba interesado! ¿Por qué dejaste este libro en mi parabrisas?» Comenzó a maldecir y a quejarse. Cuando hizo una pausa para respirar, Crystal dijo: «Lo lamento mucho, señor. Noté que estaba teniendo un día estresante, y quise darle un poco de paz».
Tony quedó en silencio por un momento, y luego invitó a Crystal a su casa. Abrió la puerta y le dijo que mirara adentro. Estaba vacío. Tony. entonces, le explicó que acababa de volver de un viaje y descubrió que su esposa lo había dejado y se había llevado todo. Con lágrimas en sus ojos, le preguntó a Crystal qué más tenía en su mochila. Terminó comprando todos los libros y anotándose para recibir estudios bíblicos. La testificación de Crystal llevó a Tony a los pies de la cruz.
La vida tiene pruebas, tanto para las personas que no tienen a Dios en su vida, como para los hijos de Dios. La diferencia es que los hijos de Dios saben dónde encontrar esperanza, ánimo, y paz. Oremos para que Dios nos ayude a alcanzar a quienes necesiten el toque de Dios.
Jonathan Zita. Canadá
Tomado de: Meditaciones Matinales para Colportores 2015
Encuentros con la gracia de Dios
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