Cambio de planes
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Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16, NVI.
Le agradezco a Dios por haber estado conmigo en el ministerio de las publicaciones a lo largo de 27 años. Durante mi ministerio se organizaron tres iglesias y dos congregaciones crecieron hasta tener más de 450 miembros, congregaciones crecieron hasta tener más de 450 miembros.
Un día, decidí ir a colportar a un pueblo fronterizo en la República Togolesa. Apenas llegué al pueblo fui a la oficina de aduana y conocí al inspector jefe. Cuando compartí los materiales que tenía con él se interesó tanto que compró el equivalente compartí los materiales que tenía con él se interesó tanto que compró el equivalente a 600 dólares en libros.
Un poco después volví a visitar al hombre y le pregunté si estaba disfrutando los libros que había comprado. Me respondió que los libros eran muy buenos. Esto me animó y le ofrecí un libro llamado Hacia un futuro mejor, y él prometió leerlo.
Volví dos semanas más tarde. «Sr. Ligbezim —me dijo—, el Señor es quien lo envió a mí. El libro que me dio cambió mi programa y mis planes. Había juntado el dinero necesario para pagar por mi rito de iniciación en la masonería, pero este libro me llevó a entender que eso no estaría bien». Me explicó que mientras leía, una voz interna le decía que no se debía unir a ese grupo. «El libro también me reveló la verdad del sábado —dijo—, y no estoy tranquilo, porque desde que empecé a leer la Biblia, ¡nunca leí textos tan claros sobre el día de descanso!»
Lo invité a tomar estudios bíblicos, y él aceptó muy contento. Dijo que quería entender mejor la Biblia. Ese mismo día comenzamos con un estudio sobre la creación. Cuando lo invité a asistir a la iglesia, aceptó y llegó con su esposa. Desdeese día comenzaron a asistir regularmente. Tan solo ocho meses después de haber llegado a ese pueblo en el norte de Togo, este hombre y su esposa fueron bautizados. Han participado como miembros activos y gozosos de la iglesia durante más de tres años.
Estoy convencido de que hay poder en las publicaciones de la iglesia. Mediante ellas el Espíritu Santo encuentra acceso a los corazones y mentes de los lectores. Compartamos fielmente el poder de la página impresa que agrega conocimiento a la santa Palabra de Dios.
Koame Ibgezim. Togo
Tomado de: Meditaciones Matinales para Colportores 2015
Encuentros con la gracia de Dios
