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Experimenta: ¿Hace cuánto tiempo escuchaste, por primera vez, que Jesús regresará pronto?
Hace algún tiempo, una compañía de telefonía celular ofrecía un plan tarifario llamado «Amigo», entre cuyos beneficios estaba el de consultar el saldo si marcabas *1337# en tu móvil. Mediante un texto conocías el saldo disponible de tu plan tarifario; en caso de estar agotado, no podías usar tu teléfono para comunicarte hasta que nuevamente depositaras una cantidad mínima de dinero.
Quizá desde siempre has escuchado a tus padres o al pastor de la iglesia hablar de la Segunda Venida de Jesús. Cuando veo tanta violencia, odio, depresión, familias destruidas y desastres naturales, me pregunto por qué tarda tanto en venir por nosotros y llevarnos a vivir al cielo, donde todo será paz y armonía. La Biblia dice que Cristo no quiere que nadie pierda su oportunidad, sino que todos nos arrepintampos a tiempo para ir con él. Esto significa que cada día debes prepararte como si fuera el último.
Algunos piensan que sería más fácil si nos hubiera dado una fecha de su regreso para estar listos. ¿Qué tal si pudieras saber cuánto tiempo te queda disponible y así entregar tu vida a Jesús?
Mientras no regrese, cada minuto, hora, día, mes y año son como nuevos depósitos de vida y oportunidad que Dios hace para ti. Aún te da nuevas oportunidades de aceptar su amor y entregarle tu vida para siempre.
Al final de cada año, mes, semana, día en el libro de tu vida aparece el mensaje: «Tu saldo se ha agotado». Si Dios lo permite, Jesús hará un nuevo depósito para ti, una nueva oportunidad; escribirá con su dedo que tienes un segundo más, un minuto, una hora, etcétera, de vida y oportunidades para que decidas entregarte a él.
Nadie puede saber cuánto le queda disponible. No pierdas el tiempo; si no has entregado tu vida al Señor, mejor hazlo ya.
«En cuanto al día y la hora, nade lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre […] Manténganse ustedes despiertos, porque no saben qué día va a venir su Señor» (Mateo 24:36,42)
Tomado de:
Lecturas Devocionales
para Menores 2015
“Ciencia divertida
para cada día”
Por: Yaqueline Tello Ayala
