Tu Biblia dice: «El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre» (Proverbios 10: 1).
GIARA Y RAFA, vengan pronto! -llamó la mamá.
—¡Ya vamos, mamá! —respondió Rafa mientras corría al encuentro de su mamá.
—Qué bueno que obedecen pronto. Es importante que los niños sean obedientes porque así alegran a sus papas.
—Me gusta obedecer, aunque a veces es difícil —comentó Giara.
-Entiendo —dijo la mamá-. Obedecer es un buen hábito. Si quieren ser felices y hacernos felices a papá y a mí, deben ser niños obedientes. Nosotros los amamos y sabemos lo que es mejor para ustedes.
—¿Es decir que papá y tú se ponen tristes cuando no los obedecemos? ¡Pobres! -comentó Giara.
-Pues sí, esa es la verdad -respondió la mamá- Los padres esperan que sus hijos obedezcan porque así dice la Biblia, eso les produce alegría.
No siempre es fácil obedecer, pero con la ayuda de Jesús, tú puedes ser obediente y alegrar a tu papá y a tu mamá.
Gracias a Jesús eres obediente y feliz.
Lecturas devocionales para los más pequeños 2015 “Eres de Jesús” Por: Noemí Gil Gálvez