[soundcloud id=’198858399′] Experimenta:¿Has sentido alguna vez que nadie te entiende?
Un hombre estaba afuera de un centro comercial. Sostenía una jaula con varios perritos. Un niño le preguntó si estaban en venta. El hombre dijo que cada cachorrito costaba una gran suma de dinero. El chiquillo sacó de su bolsillo cinco moneditas y preguntó si alcanzaban para llevarse uno. El hombre rió y le dijo que por supuesto que no, pero lo dejaría cargar y acariciar al que quisiera.
Sin dudarlo, el pequeño señaló a un perrito acurrucado en uno de los rincones de la jaula.
—Señor, quiero comprar ese cachorrito, el que tiene la patita lastimada. Si usted acepta, le daré estas cinco monedas ahora y le pagaré cada semana otras cinco hasta que termine de pagarle el precio total.
El hombre miró al cachorro y dijo al niño:
—No te conviene comprar un perro con la pata lastimada. No te servirá para jugar, no podrá correr ni brincar como un perro sano. No entiendes de qué se trata.
El niño se levantó el pantalón y le mostró el soporte de metal que sostenía su pierna. Replicó:
—Yo sí entiendo lo que significa no poder correr, brincar y jugar como los demás. Por eso quiero comprarle ese perrito.
Jesús vino a esta tierra y vivió todo lo que has vivido. Experimentó la alegría de convivir con los amigos; sintió cansancio, dolor, hambre, sed; tristeza, necesidad de cariño y comprensión, tal y como tú ahora. Por eso te comprende como aquel niño entendía al cachorrito. Jesús entiende cómo te sientes y un día pagó por ti el precio justo para poder consentirte cuando lo necesites.
Jesús no solamente comprende lo que te pasa, también es Todopoderoso y está listo para darte lo que más necesites. Cierra ahora mismo tus ojos y dile cómo te sientes. Luego espera, y él enviará al Espíritu Santo para que te abrace.
«Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso, para que él tenga misericordia de nosotros y en su bondad nos ayude en la hora de necesidad» (Hebreos 4:16).
Tomado de: Lecturas Devocionales para Menores 2015 “Ciencia divertida para cada día” Por: Yaqueline Tello Ayala