Experimenta: Si alguna vez deseas de saber hacia dónde debes caminar, pide a Dios que te sostenga con su mano.
Necesitaba llegar a un lugar muy importante pero no sabía cómo. Abrí Google Maps desde mi iteléfono móvil y pedí indicaciones. El sistema indicó mi ubicación exacta y en seguida me dio instrucciones mediante una flecha que me decía hacia dónde debía caminar. En unos minutos llegué al lugar exacto.
Es bueno usar un mapa cuando no quieres perderte y no sabes hacia dónde ir. Gracias a Internet es mucho más fácil leer un mapa. Hace algunos años necesitabas un mapa impreso en una enorme hoja de papel que se doblaba varias veces para guardarla, y había que desdoblar cada vez que querías ubicarte en el mapa y descubrir la ruta necesaria.
Había otra poción: preguntar a alguien en la calle… con el riesgo de que te enviaran en sentido contrario a la dirección que buscabas y tu búsqueda se hiciera más complicada.
Cada vez que yo abría uno de esos enormes mapas de papel pintaba un punto de color para indicar mi ubicación, y otro punto sobre mi destino; eso facilitaba un poco las cosas. Ese pequeño punto de color me recordaba lo pequeños que somos en medio de una gran ciudad. Además, me hacía imaginar de qué tamaño sería un mapa del universo.
Cuando pienso en lo pequeños que somos en medio del universo entero, comprendo que somos como un micropunto en un enorme mapa virual, entonces siento enormes deseos de pedir a Dios que me sostenga con su mano. Creo firmemente que ése es el lugar más seguro, en el universo, para mí y cualquiera que lo desee. Si Dios es más grande que el universo entero, ¿de qué tamaño seremos tú y yo en las palmas de Dios? Si permaneces en la mano de Dios, todo estará bien y no te perderás.
«Yo, Señor, confío en ti; yo he dicho: «¡Tu eres mi Dios!». Mi vida está en tus manos» (Salmos 31:14,15)
Tomado de: Lecturas Devocionales para Menores 2015 “Ciencia divertida para cada día” Por: Yaqueline Tello Ayala