Experimenta: ¿Qué deseas más en este momento? ¿Podrá Dios darte una computadora?
entro de una linda máquina de juegos en el centro comercial hay una computadora Macbook Pro, un iPhone, una iPad, otro Wr modelo de tablet, un Playstation portátil y un par de muñecos de peluche. Para ganar alguno de esos premios debes introducir algún dinero, manipular un brazo robótico y derribar el objeto deseado; entonces será tuyo. Muchas personas se detienen, sacan un billete, lo depositan en la máquina, esta da de tres a cinco segundos para jugar y ya está. ¡Se acabó el juego! Es difícil resistir la tentación de probar, a ver si te llevas alguna de esas maravillas tecnológicas por tan poco.
Esas máquinas de «regalos fáciles» están programadas para que su dueño gane mucho dinero… y tú pierdas el tuyo fácilmente. Porsupuesto que no te regalará una computadora de más de mil dólares a cambio de unas monedas. Si lo piensas bien, habría que jugar unas mil veces, depositando dinero cada vez, para que exista apenas la menor posibilidad de llevarse uno de los premios. ¡No es un asunto de «suerte»! En realidad, es cuestión de pensar.
Afortunadamente, Dios no es así. Todo lo que ofrece te lo da si aceptas recibirlo. El servicio de cuidado y protección diarios, los alimentos en tu mesa, la atención de tus necesidades, la vida eterna y su amor son algunos de esos verdaderos regalos que está dispuesto a darte si tan solo abres tu mano.
Él es dueño de todo lo que hay en el universo. Si considera que lo que pides es lo mejor para ti, por supuesto que pondrá los medios por los cuales puedas recibirlo y siempre te dará un regalo extra. Compruébalo, así como yo ya lo comprobé: invertir en una máquina no siempre resulta bien, pero hacer negocios con Dios, sí.
Tomado de: Lecturas devocionales para Menores 2015 “Ciencia Divertida” Por: Yaqueline Tello Ayala