Tu Biblia dice: «El pueblo estaba muy contento de poder dar voluntariamente sus ofrendas al Señor» (1 Crónicas 29: 9).
GRACIAS, PAPÁ, por la bolsita que me compraste -dijo Giara – voy a usar para llevar la ofrenda cuando vayamos a la iglesia.
-Qué bueno que te gustó. Me parece una excelente idea usarla para tu ofrenda. Debemos dar alegremente, como el pueblo de Israel cuando anduvo por el desierto. El Señor le pidió que ayudara
a construir el templo. El pueblo dio tanto que Moisés avisó que no podían recibir más.
—¿Los niños también dieron? —preguntó Rafa.
-Claro, los niños pueden dar siempre sus ofrendas, Jesús se alegra mucho -respondió el papá- En otra ocasión, cuando se iba a construir el templo en Jerusalén, también el pueblo dio con mucho gusto. Dar produce alegría. Si damos ofrenda en la iglesia nos sentimos contentos. Recuerden que deben compartir y siempre apartar lo mejor para dar a Jesús de lo que ustedes tengan.
¿Te gusta dar ofrenda? Pide a Jesús que te ayude a darla siempre con generosidad.
Pide a Jesús que te ayude a ofrendar con alegría.
Lecturas devocionales para los más pequeños 2015 “Eres de Jesús” Por: Noemí Gil Gálvez