Tu Biblia dice: «El poder del Señor vino sobre Elías, […] echó a correr y llegó a Jezrel antes que Acab» (1 Reyes 18: 46).
EL PROFETA ELÍAS no solamente caminó cuarenta días y cuarenta noches, también corrió velozmente delante del rey Acab para orientarlo en medio de una tormenta —comentó el papá.
—¿También le gustaba correr? —preguntó Rafa.
—Bueno, esa vez fue necesario —respondió la mamá- Había sido un día agotador para el profeta y se puso a orar para que lloviera, pues tenía mucho tiempo que no caía lluvia, todo estaba seco. Le dijo a su siervo que mirara hacia el mar para ver si distinguía alguna nube, pero nada; le dijo que saliera siete veces. La séptima vez vio una pequeña nube. Rápidamente el cielo se oscureció, soplo un fuerte viento y se desató una tremenda lluvia. Por eso Elías se adelantó al carro del rey, corriendo, para guiarlo y que llegara a salvo al palacio.
Así como cuidó al rey por medio del profeta Elías, también te cuida Jesús a ti.
Materiales: Cuaderno de trabajo, lápiz y lápices de colores. Actividad: Ayude a su niño(a) a dibujar una gran tormenta con nubes y relámpagos.
Gracias a Jesús porque te cuida y ayuda en todo momento.
Lecturas devocionales para los más pequeños 2015 «Eres de Jesús» Por: Noemí Gil Gálvez