Tu Biblia dice: «El oído saborea las palabras, como saborea el paladar la comida» (Job 34: 3).
¿PUEDO SERVIRME MÁS POSTRE? —preguntó Rafa.
—No, hijo —contestó el papá—, ya comiste tu porción. Algo muy importante que deben aprender es comer solamente la cantidad de alimento que sus cuerpos necesitan. No tienen que comer igual que mamá y yo porque todavía son pequeños.
Todo debe ser proporcional a la edad de la persona.
—A mí no me cabe tanta comida como a ti —comentó Giara.
—Así es, porque tu estómago es más pequeño. Por eso cuando mama sirve la comida, a ustedes les da una porción más pequeña y deben aprender a comer solamente lo necesario.
—Yo quiero ser como tú —comentó Rafa.
—Bueno, espero que entiendan que aunque parezca muy sencillo, comer solamente lo necesario es un hábito saludable.
Pide a Jesús que te ayude a aprender a comer solamente la cantidad de alimento que tu cuerpo necesita porque tu estómago es pequeño, como tu.
Materiales: Frutas y vegetales.
Actividad: Ayude a su niño a preparar una bolsa con frutas y vegetales para compartir con alguna familia.
Comparte los alimentos con los que menos tienen.
Lecturas devocionales para los más pequeños 2015
«Eres de Jesús»
Por: Noemí Gil Gálvez