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Experimenta: ¿Has reído alguna vez hasta cansarte? Hoy puede ser un buen día para intentarlo. Busca una razón para sonreír y ríete a carcajadas. Mejora tu salud y sé más feliz que ayer.
Al pasar frente al hospital tuve que detener el auto mientras un grupo de médicos vestidos con batas blancas, pelucas de colores y narices de payaso pasaban frente a mí. Me pidieron el paso haciendo toda clase de gestos graciosos. Créeme, después de hacerme reír, no pude negarme.
Ellos pertenecen a un grupo de médicos que ayudan a sus pacientes a sanar mediante la «risoterapia», además de las medicinas comunes. Van de cama en cama en el hospital y hacen sonreír o reír a carcajadas a los pacientes. Se ha comprobado que quien ríe con frecuencia mejora no solamente su estado de ánimo, también su salud en general, gracias a que la risa disminuye el estrés, el temor, la ira y la angustia.
Reír a carcajadas equivale a hacer ejercicio moderado, así que ayuda al corazón, al cerebro, los riñones, los pulmones, el estómago, los intestinos, los músculos, los huesos y hasta la piel, a realizar mejor sus funciones en nuestro cuerpo. La risa es una terapia intensiva para recuperar la salud y el buen ánimo.
Me pareció increíble descubrir que los bebés empiezan a reír cuando tienen cuatro meses, aun si son ciegos o sordos. Dios instaló en nosotros el chip de la risa para nuestra propia alegría y beneficio.
¿De qué se reirá Dios? ¿Cómo se divertirá? ¿Tendrá cosquillas? Deseo con todo mi corazón conocer su sonrisa y escuchar su risa muy pronto.
«Buen remedio es el corazón alegre, pero el ánimo triste resta energías» (Proverbios 17:22)
Tomado de:
Lecturas devocionale
para Menores 2015
“Ciencia divertida para cada día”
Por: Yaqueline Tello Ayala
