Tu Biblia dice: «Grata es la luz, y qué bueno que los ojos disfruten del sol» (Eclesiastés 11: 7).
¡RAFA, mamá pregunta si te aplicaste protector solar! —grito Giara.
—No, se me olvidó -respondió Rafa al acercarse corriendo a su hermana.
—No debes olvidar aplicarte protector solar —dijo el papá—. La Biblia nos ayuda a recordar la importancia del sol. Hemos repasado que es mejor tomarlo temprano por la mañana. Además aprendimos a usar protector solar, mangas largas, sombrero o gafas, porque el exceso de luz solar puede quemar nuestra piel. Dios nos dio el sol porque sabía que lo necesitaríamos.
—A mí me gusta el sol -comentó Rafa.
—Me gusta ver cómo se oculta al terminar el día —dijo Giara—, las nubes se pintan de colores brillantes.
—El sol es maravilloso, nos da salud y energía que se puede usar para generar electricidad. Como ven, es un regalo maravilloso de Dios —concluyó el papá.
¿Le has agradecido hoy a Jesús porque pudiste salir a jugar en el sol?
Actividad: Recuerde a su niño(a) que use protector solar cuando salga a jugar.
Gracias a Dios por el sol, porque es un regalo maravilloso.
Lecturas devocionales para los más pequeños 2015
«Eres de Jesús»
Por: Noemí Gil Gálvez