Lee Proverbios 3:7. ¿Cuál es la trampa de ser sabio en tu propia opinión?
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 4; 1 Reyes 3:9; Mateo 13:44; Proverbios 5; 1 Corintios 10:13; Proverbios 6:1-19.
PARA MEMORIZAR:
“Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal” (Prov. 4:26, 27).
La ciencia ha demostrado que el oír impacta en nuestra forma de caminar, y que aun nuestro equilibrio es influido por cuán bien escuchamos. Así, la instrucción o la educación –es decir, lo que escuchamos− son vitales para nuestra forma de vivir. “La sabiduría es lo primero”, dice Proverbios 4:7 (NVI).
No obstante, no importa cuán buena sea la instrucción, el estudiante debe prestar atención. No sin cierta ironía, un antiguo maestro egipcio notó que “el oído del muchacho está en su espalda; escucha cuando lo azotan”. (En el arte egipcio, a menudo se representa al estudiante con grandes orejas en su espalda.)
No es suficiente con saber acerca del bien y del mal; necesitamos saber cómo elegir lo correcto, y no lo malo. El adiestramiento en la sabiduría consiste en escuchar la instrucción adecuada y en seguir y obedecer lo que hemos aprendido, para no terminar andando en la dirección equivocada.
Lección de Escuela Sabática Adventista para Adultos
1er trimestre 2015 “Proverbios”
Lecc. 2 De los oídos a los pies