Tu Biblia dice: «Creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre» (Salmos 139: 13).
ERA UNA LINDA MAÑANA. Los niños acababan de despertar y una de sus primeras actividades era beber agua, después de lavarse rostro, manos y boca.
—Mamá -preguntó Ciara—, ¿por qué debemos tomar agua cada mañana?
—Es bueno que beban agua con el estómago vacío antes que desayunen, como si fueran a lavarlo. Ha estado en reposo durante la noche. Recuerden que durante el día deben de beber unos seis vasos de agua para mantener su cuerpo bien hidratado. ¿Se han fijado que cuando hacen ejercicio sudan y luego quieren tomar agua? Es porque el cuerpo desechó con el sudor, parte del agua que tenía y luego hace falta reponerla. Jesús en su gran amor nos dio agua y no limonada, por ejemplo. No tenemos ríos de limonada, ni por el grifo sale limonada cuando lo abrimos. La mejor bebida es el agua.
¿Bebes mucha agua? Cada vez que tomes agua agradece a Jesús porque te ha dado esa deliciosa y refrescante bebida.
Materiales: Cuaderno de trabajo y lápiz.
Actividad: Ayude a su niño(a) a dibujar un vaso cada vez que beba agua. Así sabrá cuántos toma durante el día.
Gracias a Jesús porque te ha dado la mejor bebida para tu cuerpo.
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Lecturas devocionales para los más pequeños 2015
«Eres de Jesús»
Por: Noemí Gil Gálvez