“Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe en Cristo Jesús”. 2 Timoteo 3:15
¿Deseas darle a tu hijo la mejor preparación para el éxito? El estímulo a temprana edad ha demostrado ser la clave en la educación de los niños, tanto en el desarrollo de las aptitudes comunes como de las especiales.
Aunque muchos creen que la estimulación temprana es una innovación reciente, el consejo de Dios para educar a los niños a través de los siglos ha incluido muchos consejos en ese sentido. Entre ellos está la participación en el culto diario, aún desde bebés, ya que prepara al niño en las competencias necesarias para el aprendizaje y para la vida.
Hablarles, posibilitarles la comunicación en las reuniones familiares, cantarles, leerles textos significativos y enseñarles sobre la naturaleza y los hechos de la vida son algunos de los estímulos más importantes para el niño desde que nace.
Moisés, osé, Samuel, Juan el Bautista, Timoteo, Jesús y muchos más fueron preparados desde muy temprano para desempeñar valerosamente la misión que tenían que cumplir. Leyendo y escuchando acerca de las Escrituras aprendieron a conocer las cosas de Dios, a desarrollar su intelecto y a relacionarse positiva-mente con otras personas.
Un equipo de investigación del aprendizaje infantil procesó datos de muchos niños estimulados y los comparó con los de niños que habían recibido pocos estímulos antes de comenzar la vida escolar. El estudio mostró una diferencia de aptitudes entre los dos grupos de seis meses en el primer año, de doce meses en el segundo año, de dieciocho meses en el tercero y así progresivamente en cada año a lo largo de la enseñanza elemental. Los resultados asombraron a los estudiosos, pues aunque conocían la influencia del estímulo preescolar, no imaginaban que fuera tan trascendente.
Amiga, dedicarle tiempo diariamente a tu hijo puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso, no solo en la escuela, sino también en la vida. Cualquier precio que pagues para acompañar a tu hijo en ese proceso será recompensado, pues estarás sembrando para la eternidad.
María Susana Mistretta de Golubizky, Argentina
Tomado de: Lecturas devocionales para Damas 2014
“De mujer a mujer”
Por: Pilar Calle de Hengen
