“¡Yo te llamé para maldecir a mis enemigos! En cambio, los has bendecido tres veces” (Números 24: 10, NTV).
Enceguecida por las lágrimas, Mindy entró precipitadamente a la recepción, chocando directamente con la señorita Bell, maestra de Educación fisica.
—iHey! —dijo Bell, deteniéndola con sus manos—. ¿Qué apuro traes?
— ¿Yo? —Mindy contuvo el aliento y luego se dejó caer en los brazos de la maestra—. Me voy de la escuela…
— ¿Por qué? —preguntó sorprendida la maestra.
— Teresa y sus amiguitas otra vez me están molestando. Andan diciendo horribles mentiras de mí por toda la escuela. Cuando los demás oigan esas mentiras, quedará destruida mi reputación.
La señorita Bell llevó a Mindy a su oficina para conversar. Sin embargo, Mindy permaneció firme en su decisión de irse de la escuela. La profesora le dijo:
— Hagamos un trato. Dame tiempo hasta el fin de la semana para investigar el asunto. Mientras tanto, ve a casa y lee la historia de Balaam y de cómo Dios transforma las maldiciones en bendiciones.
Mindy estuvo de acuerdo. Sin embargo, cuando llegó el viernes y no había tenido noticias de la maestra, fue directamente a la oficina de la directora a completar el formulario de renuncia para cambiarse de escuela. Entonces sonó el timbre para ir a la capilla.
—Tendrás que terminar eso más tarde — le informó la secretaria.
Mindy entró al auditorio justo en el momento en que la directora comenzaba con los anuncios de la mañana: «Teresa Williams tiene un anuncio que hacen». Mindy suspiró cuando Teresa y sus amigas subieron a la plataforma. «Me acabo de enterar de que Mindy Harris abandonará la escuela por culpa de cosas que yo dije sobre ella. Lo lamento mucho». Teresa siguió con una lista de personas a lasque había denigrado, pidiéndoles perdón uno por uno. Cuando Mindy le preguntó a la señorita Bell qué le había pasado a Teresa, la maestra simplemente sonrió y dijo: «¿Recuerdas a Balaam? Dios transforma las maldiciones en bendiciones».
Tomado de:
Lecturas devocionales
para Menores 2014
“En la cima”
Por: Kay D. Rizzo
