[soundcloud id=’178986723′]
Antes de que pienses que alguien se olvidó de poner el texto para hoy, continúa leyendo. Esta mañana vas a necesitar un ejemplar de la Biblia, versión Dios Habla Hoy (si no, utilicen otra, pero deben tener todos la misma versión),
Si tienen un Smartphone, una tablet o algún modo de grabar la meditación hoy, háganlo para poder escucharla más tarde. Quizá después quieran mandarle el archivo a un amigo o familiar. Si estás solo, prueba igual; estoy segura de que podrás leer haciendo diferentes voces para que cada grupo suene distinto.
Abran sus Biblias en el Salmo 150. Divide en dos grupos a tu familia o a tus amigos. Unos van a ser el grupo. A, y los otros, el B. En determinado momento, los dos van a unirse. Lo ideal sería que le den expresión en su voz, que interpreten las palabras, para que quede mejor y sea más entretenido para que lo escuche. Practiquen una vez antes de grabar.
Todos (Salmo 150:1): ¡Aleluya!
Grupo A (v.1): ¡Alaben a Dios en su santuario!
Grupo B (v.1): ¡Alábenlo en su majestuosa bóveda celeste!
Grupo A (v.2): ¡Alábenlo por sus hechos poderosos!
Grupo B (v.2): ¡Alábenlo por su grandeza infinita!
Grupo A (v.3): ¡Alábenlo con toques de trompeta!
Grupo B (v.3): ¡Alábenlo con arpa y salterio!
Grupo A (v.4): ¡Alábenlo danzando al son de panderos!
Grupo B (v.4): ¡Alábenlo con flautas e instrumentos de cuerda!
Grupo A (v.5): ¡Alábenlo con platillos sonoros!
Grupo B (v.5): ¡Alábenlo con platillos vibrantes!
Todos (v.6): ¡Que todo lo que respira alabe al Señor ¡Aleluya!
Al terminar, pide a alguien que cierre en este momento de alabanza con una breve oración.
Tomado de: Lecturas devocionales para Menores 2014
“En la cima”
Por: Kay D. Rizzo
