Matinal Para Menores 2014 Para el: 08 octubre
«Bendeciré al Señor a todas horas; mis labios siempre lo alabarán» (Salmo 34: 1).
¡Qué desafío! ¿Te puedes imaginar estar siempre alegre y siempre alabando a Dios? ¿Puedes hacerlo 24 horas al día, 7 días a la semana, 52 semanas al año, permanentemente por el resto de tu vida?
Seguramente Dios espera que protestes cuando un compañero de escuela te tira al piso o cuenta mentiras sobre ti. Él espera que te quejes cuando pierdes el dinero del almuerzo y te quedas sin comer. Y, definitivamente, espera que reclames cuando, después de trabajar mucho en el proyecto grupal de ciencias, tu amigo que se estuvo haciendo el despistado todo el tiempo, se lleva los laureles. Ahora, si sigues el consejo del texto de hoy, te va a quedar muy poco tiempo libre para andar refunfuñando por ahí.
¿Te acuerdas de Juanito, que quería desesperadamente una golosina que no se merecía? Cuando tú y yo alabamos a Dios en vez de enfadarnos, él está ansioso por darnos un poco de su «golosina especial» (algunas personas la llaman «bendiciones»). Aquí te paso varias citas donde Elena G. de White menciona las bendiciones de Dios:
Coraje, fe, esperanza, poder, amor, buena salud y un anticipo del cielo, todo esto y mucho más puede ser tuyo y mío, no porque lo pidamos sino porque lo recibimos cuando alabamos a Dios con nuestros labios y alzamos nuestros ojos a él.
Tomado de: Lecturas devocionales para Menores 2014
“En la cima”
Por: Kay D. Rizzo
Feb 14, 2025 0
Feb 14, 2025 0
Feb 14, 2025 0
Feb 14, 2025 0
Dic 30, 2014 0
Dic 28, 2014 0
Dic 27, 2014 0