El autor de esta carta debió de haber sido bien conocido en la iglesia, porque no hay más información específica en su carta que la que aparece en Santiago 1:1: “Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud”.
Así, podemos reducir nuestras opciones rápidamente. En el Nuevo Testamento, hay cuatro personas llamadas Santiago: dos de los doce discípulos (Mar. 3:17, 18); el padre de Judas (otro de los Doce, pero no el Judas Iscariote, Luc. 6:16); y uno de los hermanos de Jesús (Mar. 6:3). De estos cuatro, solo el hermano de Jesús vivió el tiempo suficiente como para ser importante en la iglesia y escribir tal carta. De esta manera, creemos que Santiago, el hermano de Jesús, fue el autor de este libro del Nuevo Testamento.
Como el hijo de un carpintero (Mat. 13:55), Santiago habría tenido más oportunidades educacionales que un campesino cualquiera. Su carta está entre los mejores ejemplos del griego literario del Nuevo Testamento. Su vocabulario rico, su elegancia retórica y su dominio del Antiguo Testamento solo son sobrepasados por la Epístola a los Hebreos. Como su nombre aparece primero en la lista de los hermanos de Jesús, tal vez Santiago era el hijo mayor. Y el hecho de que Jesús le confiara el cuidado de su madre a Juan, el discípulo amado (Juan 19:26, 27), sugiere que sus hermanos no eran hijos de María, sino hijos de José, de un matrimonio anterior.
En el contexto del ministerio de Jesús, considera: “Cuando se enteraron sus parientes, salieron a hacerse cargo de él, porque decían: ‘Está fuera de sí’ ” (Mar. 3:21, NVI; ver también Juan 7:2-5). ¿Qué nos indican estos textos acerca del modo en que percibía a Jesús su propia familia? ¿Qué lecciones podemos obtener para nosotros si, alguna vez, quienes nos aman no nos entienden?
“Era un concepto falso de la obra del Mesías y una falta de fe en el carácter divino de Jesús lo que había inducido a sus hermanos a instarlo a presentarse públicamente al pueblo en ocasión de la fiesta de las cabañas” (DTG 449).
Lección de Escuela Sabática Adventista para Adultos
4to trimestre 2014 “La epístola de Santiago”
Lecc. 1 Santiago, el hermano del Señor