«¿Por qué se han quedado mirando al cielo?» (Hechos 1: 11).
Antes de regresar al cielo, Jesús les recordó a sus discípulos que no estarían solos. El Espíritu Santo estaría con ellos y les daría poder para contar a otros las buenas noticias de Jesús. También para obedecer el mandamiento de Jesús de amarse unos a otros.
Jesús les dijo que mientras esperaban su regreso, ellos tendrían una labor que cumplir. Entonces, Jesús comenzó a elevarse en el aire. Los discípulos levantaron sus cabezas y observaron a Jesús elevarse cada vez más, hasta que desapareció entre las nubes. Los discípulos se quedaron mirando al cielo, esperando dar una última mirada a Jesús.
De repente, aparecieron dos ángeles brillantes. [Represente usted a un ángel y el niño al otro. Con crayones, dibuje caras en las cucharas. Amarre las servilletas alrededor de los «cuellos» con el alambre. Use estos ángeles para representar el resto de la historia.] Los ángeles dijeron: «¿Por qué están mirando al cielo?». Les recordaron a los discípulos que tenían una gran tarea por delante. Así que no podían quedarse ahí parados mirando hacia arriba. «Vendrá otra vez» dijeron los ángeles (Hechos 1: 11). Así que los discípulos salieron para prepararse.
Querido Jesús, ayúdame a compartir siempre tu amor.
Amén.
Materiales: Dos cucharadas de madera, crayones, dos servilletas o toallas de papel blancas, dos alambres plastificados (como los que se usan para cerrar las bolsas de plástico o verduras del mercado.)
Actividad: Manualidad
Tomado de: Lecturas devocionales para los más pequeños 2014
«¿Qué dice Jesús?»
Rosanne C. Tetz