Matinal Para Menores 2014 Para el: 26 junio
«Vale más la buena fama que el buen perfume» (Eclesiastés 7: 1)
Los Conquistadores salieron de excursión por el río. A Joel y a Kathy, de doce años, se Ies asignó una canoa para cuatro personas en la cual viajarían con Pam, la mejor amiga de Kathy, y su novio, Billy. Durante la primera parte del descenso, las nueve canoas permanecieron juntas. Hubo las típicas salpicaduras y jugueteos, pero a medida que la novedad de la aventura empezó a decaer, los niños decidieron relajarse para disfrutar del viaje.
Antes de mediodía comenzaron a formarse unas oscuras nubes en el cielo. Se levantó un fuerte viento que agitó las aguas desafiando a los aficionados tripulantes de las canoas. En cuestión de minutos se desató una tormenta de lluvias torrenciales. El director de los Conquistadores dirigió a los niños hacia la orilla. Desafortunadamente, la canoa de Joel se topó con un obstáculo. La corriente azotó la embarcación, arrastrándolos rápidamente río abajo y de espaldas. Perdieron los remos y fueron arrojados hacia un remolino. No sabían cuánta distancia los había arrastrado el río cuando la canoa atracó bruscamente en un banco de arena.
Empapados, se adentraron en la rocosa orilla arrastrando tras de sí la canoa destrozada. Buscaron un lugar en el que refugiarse del viento y de la lluvia. Joel descubrió que, hacia la mitad del acantilado que se alzaba por encima del río, había algunos agujeros negros que parecían cuevas. Billy lanzó a Joel una mirada picara mientras le comentaba: «Pam y yo nos refugiaremos en la cueva de la izquierda; ustedes dos vayan a aquella de la derecha. Tú ya me entiendes, ¿no?».
Joel sabía perfectamente a qué se estaba refiriendo Billy. Kathy se ruborizó. Todos sabían que Billy y Pam tenían fama de «besuquearse». Había escuchado a Billy alardear de ello en el vestuario, y también había oído rumores acerca de Kathy. Joel se sentía incómodo cuando los chicos se reían con disimulo de Kathy y Pam. Aunque a Joel no le importara dar una vuelta en canoa con Kathy, no era la chica a la que escogería co/mo amiga especial. Aun así, sabía que en el momento que regresaran, los chicos le pedirían un informe completo. «¿Cómo me he metido en este lío?» se preguntó, y subió hacia la cueva.
(Continuará…)
Tomado de:
Lecturas devocionales para Menores 2014
“En la cima”
Por: Kay D. Rizzo
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