«Y gozaba del favor de Dios y de los hombres» (Lucas 2: 52).
[Use dos muñecos para María y José, y otro para Jesús. Deje que el niño represente la historia mientras la escucha.]
Cuando Jesús era un niño, María le enseñó las Escrituras y José le enseñó carpintería. Ambos le enseñaron a ser obediente y bondadoso. Cuando Jesús tenía doce años, fue con ellos a Jerusalén durante la Pascua. En la Pascua la gente recordaba cómo Dios los había salvado de los egipcios y la promesa de enviarles un Redentor para salvarlos del pecado.
Jesús fue al templo, donde había niños aprendiendo de Dios. Entró, escuchó, e hizo una pregunta. Los maestros estaban asombrados por las preguntas tan interesantes que les hizo. Entonces los maestros comenzaron a hacerle preguntas a él.
María y José ya habían iniciado el regreso a casa. Cuando notaron que Jesús no estaba con ellos, regresaron rápidamente a Jerusalén. Imaginemos que este muñeco es Jesús. Voy a esconderlo en la otra habitación y tú tratarás de encontrarlo.
María y José encontraron a Jesús en el templo. Cuando María le dijo que estaban preocupados por él, Jesús dijo: «Estoy trabajando para mi Padre». Jesús entendió que él era el Hijo de Dios. Sabía lo que su Padre quería que Jesús hiciera.
Querido Dios, enséñame lo que quieres que yo haga. Amén.
Materiales: Tres o más muñecos.
Actividad: Representar con muñecos la historia de Jesús en el templo.
Tomado de: Lecturas devocionales para los más pequeños 2014
«¿Qué dice Jesús?»
Rosanne C. Tetz
