«Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen» (Génesis 1: 27).
[Mientras habla, dibuje rayos de luz, nubes, árboles, etc.]
El primer día de la creación Dios hizo la luz para que pudiéramos ver. El segundo día Dios hizo el aire para que pudiéramos respirar. El tercer día Dios hizo los vegetales para que pudiéramos comer. El cuarto día Dios hizo el sol para que mantuviera cálido el ambiente. El quinto día Dios hizo las aves para llenar el aire y los peces para llenar el agua. El sexto día Dios hizo los animales para ayudarnos y acompañarnos.
La Biblia dice: «Dios vio que todo lo que había hecho estaba muy bien» (Génesis 1:31). Todo era perfecto. El mundo estaba listo para lo siguiente: las personas. Cuando Dios hizo la luz, dijo: «Haya luz». Y hubo luz. Cuando Dios hizo las plantas, dijo: «Produzca la tierra plantas». Y así ocurrió. Pero cuando Dios hizo al primer hombre, fue diferente. La Biblia dice: «Dios el Señor formó al hombre de la tierra misma y sopló en su nariz y le dio vida» (Génesis 2:7).
¿Cómo se llamó ese hombre? Adán. Dios hizo a Adán con sus propias manos. Adán era perfecto, igual que el mundo creado.
Querido Dios, gracias por hacer a Adán. Gracias por hacerme a mí. Amén.
Materiales: Papel y crayones
Actividad: Dibujar la creación
Tomado de: Lecturas devocionales para los más pequeños 2014
«¿Qué dice Jesús?»
Rosanne C. Tetz