«Acerquémonos, pues, con confianza al trono de nuestro Dios amoroso» (Hebreos 4: 16).
Dios Padre, Dios el Hijo y Dios Espíritu Santo actúan unidos. Ellos te escuchan y contestan tus oraciones. Imagina que eres este muñeco y quieres orar. ¿Cómo te ayuda Dios?
Cuando oras, le hablas al Padre en el cielo. Imagina que este algodón es el cielo. [Coloque el algodón en un lugar alto, como un estante.]
Cuando oras, Dios el Hijo le presenta tus oraciones al Padre. Imagina que este muñeco es Dios el Hijo. Lo pondremos cerca del muñeco que te representa a ti para mostrar que él te ayuda a orar.
El Espíritu Santo hace que tengamos deseos de orar. A veces decimos que el Espíritu Santo está dentro de nosotros.
Pongamos este corazón en el muñeco que te representa, para mostrar que el Espíritu Santo hace que quieras orar.
Dios Padre es la Persona a quien le oras [señale el algodón]. Dios el Hijo es quien presenta tus oraciones a Dios [señale los muñecos],
Y Dios Espíritu Santo es el que hace que desees orar [señale el corazón]. Las tres Personas de la Divinidad participan cuando oramos.
Querido Dios, gracias porque me ayudas a orar. Amén.
Materiales: Bolas de algodón, dos muñecos (para representar a su niño y a Jesús), un corazón de papel. Actividad: Representar cómo funciona la oración.
Tomado de: Lecturas devocionales para los más pequeños 2014 «¿Qué dice Jesús?» Rosanne C. Tetz