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Quienes conocen el caminar de un cristiano saben que consiste en una lucha constante, desde la mañana al despertarse hasta que en la noche decidimos irnos a descansar. Algunos se preguntan el porqué de muchas cosas que suceden, cuando hemos fallado y cuando hemos sido perdonados y restaurados. Es hermoso conocer del amor de Dios y ser parte de este maravilloso regalo, pero bien sabemos que tambien implica una gran responsabilidad.
Una parte fundamental en nuestra vida cristiana e inclusive en nuestra vida cotidiana es aprender a identificar cada una de nuestras debilidades, y aunque podrías llegar a pensar ¿para qué concentrarme en mis debilidades, si debería fortalecer las cosas en las que soy bueno y fuerte? Pero en realidad es indispensable que podamos reconocer todos y cada uno de los aspectos por los cuales somos vulnerables.
Si algo es claro es que lo que para unos es una debilidad para otros les es indiferente y es importante conocer nuestra parte débil para estar preparados al momento del ataque. No importa si tu no te interesas en reconocerlo tenemos un enemigo que se encuentra preparado y conoce todos y cada uno de tus puntos débiles.
«Ay de los moradores de la tierra y del mar porque el diablo ha descendido con gran ira sabiendo que tiene poco tiempo» Apoc 12:12. Este versículo suena un poco fuertes y algunos incluso huyen de leerlos porque sienten que no entienden el Apocalipsis, pero este versículo es demasiado claro «Ay de los moradores de la tierra» Si nuestro enemigo no duerme ni baja sus armas, ¿Por qué nosotros habríamos de hacerlo?
Nuestra mayor y mas fuerte arma es la oración, los muros más grandes que podríamos construir para derrotar y para defender nuestro corazón se construyen en base a la oración, mediante ella nuestro corazón se siente cada vez mas cerca de nuestro Padre celestial. Es mantener una conexión directa con la fuente de poder, es dejar de luchar solos, es como ponernos la armadura de nuestro héroe que es Cristo Jesús.
Hoy es un día para reconocer nuestras debilidades, para decirle a nuestro amante Padre que proteja y construya murallas frente a ellas. Que no importa cuanto tiempo haya pasado, hoy es el día para vivir la maravillosa experiencia de mantenerse en contacto con él.
Escrito por: Jazmin Barros Navarro
Narrado por : Jazmin Barros Navarro
