Palabras al corazón Para el: 02 diciembre
[soundcloud id=’122811468′]
Cuando una persona muy joven se encuentra a punto de casarse o decide tener novio o novia, nace un comentario muy común como lo es “no sabe cuidar de sí mismo para ahora cuidar de otro” y en muchos aspectos esto es cierto. Aunque con el tiempo sea posible avanzar juntos como pareja y que en algunos casos haya mucho éxito, no puede negarse que en la mayoría de las ocasiones no era el momento o no se encontraban del todo preparados para empezar a vivir esa etapa de la vida sin antes haberse ocupado un poco de sí mismos.
Jesús dijo que todos nosotros somos la luz del mundo, y no solo eso, sino que nos encomendó también ir y llevar esa luz a todos lo que aún no la tienen, a los que no conocen que Jesús vino por ellos también para perdón de sus pecados y para darles vida eterna. Esa mi querido amigo es tu misión y la mía, pero antes de eso, antes de poder llevar la luz de Cristo al mundo debemos preguntarnos ¿qué tanta es la luz que estamos irradiando por la gracia de Dios? Si bien es cierto que hasta la llama más pequeña puede propagarse, que por muy poco tiempo que lleves viviendo una vida de la mano de Jesús, Él puede usarte para grandes cosas; es claro que eso no determina que debamos estancarnos en lo que ya conocemos y no avanzar en nuestra vida cristiana. El caminar con Cristo es de constante dinamismo, quien diga que ser cristiano es aburrido es porque nunca ha sido un seguidor de Cristo y no ha vivido lo indescriptible de experimentar sentir a Dios a tu lado a cada instante aunque no lo puedas ver.
Nuestra primera responsabilidad con Dios, es con nosotros mismos. Solo tú serás responsable de qué hacer con tu vida espiritual, y será una cadena. Mientras tu vida espiritual crezca, tu luz crecerá y alcanzara a otros, y de una manera que no podremos comprender esa misma luz regresará a ti para hacerte crecer aún más de lo que ya has crecido. En algunos momentos queremos y tenemos el deseo de llevar el mensaje de salvación pero muchas veces nuestra vida espiritual no se encuentra lista para ser usada de la manera en que Dios quisiera.
Hoy te invito a que busques en tu vida espiritual qué cosas has descuidado, qué cosas has olvidado o les has restado importancia y qué cosas no están avanzando. Hoy te invito a que aceptes el reto de tomar la responsabilidad de luchar por tu vida espiritual, de hacer la parte que te corresponde. De que, aunque nuestra carne humana sea débil y muchas veces volvemos a caer, entender que es parte del proceso de crecer como cristianos. Que así como dijo Pablo “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante” Fil 3:13. Avancemos, no tengas miedo de proseguir en esta carrera, alimenta la llama que Jesús ha puesto en tu corazón y permite que por su inmenso amor otros puedan verle a través de ti.
Escrito por: Jazmin Barros Navarro
Narrado por : Jazmin Barros Navarro
Mar 16, 2025 0
Mar 16, 2025 0
Mar 16, 2025 0
Mar 16, 2025 0
Abr 14, 2015 0
Dic 18, 2014 1
Dic 14, 2014 0
Dic 07, 2014 0