Cuando más debil me siento es cuando más fuerte soy
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¿Has tenido de esos días en que te levantas, empiezas tus actividades diarias y empieza a parecer que el universo se confabuló para que todo saliera de la peor manera? Se te daña un zapato, pierdes las llaves, olvidas el dinero, haces comentarios inoportunos, te ponen una multa, tienes problemas en el trabajo, crees que le vas a hacer un favor a un amigo pero ¡no! Lo que haces es empeorarlo todo, y luego cuando crees que se ha acabado el día pasa algo más. Sería fácil deducir después de realizar un resumen que fue un mal día, o quizá una mala semana, tal vez un mal mes o año.
Por nuestra condición humana nos es fácil concentrarnos en las cosas malas que nos suceden, aunque estemos totalmente equipados para mantener una actitud positiva ante la vida, nos cuesta trabajo ver la copa medio llena. Es impresionante la manera en la que la depresión ataca a la sociedad en la que vivimos, además de quitarle sentido a la vida, es el detonante de muchas enfermedades, las personas sienten tristeza, desinterés por las cosas que normalmente le hacían sentir bien, trastornos del sueño, etc. ¿De qué color puede ver la vida una persona que se encuentre en un estado como este? Cualquier problema por pequeño que sea parecerá el fin del mundo.
¿Te encuentras tu deprimido en estos momentos? ¿Estás agotado de ver como las cosas salen mal una y otra vez? ¿Te esfuerzas pero muchas cosas no mejoran, no tienes ganas ya de salir con tus amigos ni de sonreírle a la vida? El señor Jesús dijo en juan 16:33 «Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo.» Nuestras manos se encuentran vacías y nuestros corazones rotos pero Jesús con infinito amor nos recuerda que, aunque el mundo se desplome, aunque tu día parezca ir de la peor manera y las cosas aparentemente no salgan bien, en su palabra encontraremos paz, y esa paz que solo Jesús puede dar es la que al final de un duro día, o de una difícil semana, o quizá del que podrías llamar el peor año de tu vida, te hará decir “Y me alegro también de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuando más débil me siento es cuando más fuerte soy. 2 Cor 12:10.
Dios te ha dado todas las razones suficientes para que en días duros puedas alabar su nombre, para que al final de la jornada tengas una sonrisa, para que cuando el día parezca empezar mal puedas ver lo brillante del sol respirar profundo y maravillarte por que aun cuando todo parece estar oscuro el amor de Dios te ha alcanzado, te invito a que al final de un día “malo” realices una lista de las cosas hermosas que Jesús hizo por ti. Te invito a reconocer lo bueno de la vida aunque hayan cosas que intentan dañar el panorama, te invito a encontrar en las palabras de Jesús la felicidad. Si tu esperanza y tu felicidad se encuentra en Él, nada ni nadie podrá llevarse la sonrisa que él puede dibujar en tu rostro. “Pero el Señor cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran amor” Salmo 33:18
Escrito por: Jazmin Barros Navarro
Narrado por : Jazmin Barros Navarro
