Lugar: Florida, EE.UU.
Palabra de Dios: Lucas 12:15
Muchos describen, a menudo, el día después de Acción de Gracias como el mayor día de compras en los Estados Unidos. Los comerciantes hacen ofertas y grandes descuentos, atrayendo a la gente para que salga de sus casas y se una al frenesí de compras. El 28 de noviembre de 2003 no fue la excepción.
Para cuando Wal-Mart abrió sus puertas en la Ciudad de Orange, a las 6 de la mañana, había una multitud reunida en la puerta de entrada. Habían venido a comprar un reproductor de DVD. El precio de oferta era de 29 dólares, mientras durara el stock.
Patricia y su hermana habían llegado temprano. Exactamente a las 6, sonó una sirena anunciando el comienzo de la venta posterior al Día de Acción de Gracias. Se abrieron las puertas, y los compradores entraron corriendo en el negocio; y al hacerlo, tiraron a Patricia al piso.
-¡Dejen de pisar a mi hermana! ¡Está caída en el piso! -gritaba la hermana de Patricia.
Pero, muy pocas personas se detuvieron a ayudarla. La mayoría siguió corriendo, en su apuro por conseguir las ofertas, ignorando a la mujer que estaba en el piso. Patricia yacía allí, quejándose y gimiendo, sin poder levantarse. Cuando llegaron los paramédicos, estaba inconsciente.
Una ambulancia llevó rápidamente a Patricia a un centro médico, donde tuvo que quedar internada durante el fin de semana. Tenía la piel negra y azul, por todo el pisoteo. Y todo porque la gente estaba tan interesada en comprar un reproductor de DVD a 29 dólares.
Recuerda lo que dijo Jesús: «La vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes». Por supuesto, un reproductor de DVD a 29 dólares puede ser un buen negocio, pero no vale la pena si por ello lastimas a otro o te lastimas, en el proceso.
Tomado de: Meditaciones Matinales para Menores 2013
“En algún lugar del mundo”