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¿Cuál es el proceso por el cual un muchacho o muchacha de doce años de ánimo feliz y cooperativo de la noche a la mañana se convierte en un adolescente taciturno y deprimido de trece años de edad? Esto ocurre en casi todas las familias.
Hay dos poderosas fuerzas que explican parte del comportamiento de los adolescentes que vuelve locos a los padres. La primera está relacionada con la presión de los compañeros que es común en ese tiempo. Mucho se ha escrito acerca de esas influencias.
Pero hay otra fuente de perturbación, que creo más importante, en esos años. Tiene que ver con los cambios hormonales que no sólo transforman el cuerpo físico, que podemos ver, sino también revolucionan la manera de pensar del muchacho o la muchacha. Porque en algunos (no todos) adolescentes la química humana está en un estado de desequilibrio por unos pocos años, y causa agitación, brotes violentos, depresión y abstracción. Esta conmoción puede motivar al muchacho o la muchacha a hacer cosas que no tienen sentido en absoluto para los adultos que lo observan ansiosos sin poder hacer nada. El detonador hormonal opera con bastante similitud a la tensión premenstrual o la menopausia en las mujeres, hace inestable el concepto de sí mismo y crea una sensación de aprensión.
Los padres a menudo se desesperan durante este período de irracionalidad. Todo lo que trataron de enseñarles a sus hijos e hijas parece haber sido en vano por un par de años. La autodisciplina, limpieza, respeto a la autoridad y la cortesía común pueden haber dado paso a la irresponsabilidad y total tontería.
Si esa es la situación de su hijo hoy, le tengo buenas noticias. Mejores días están por venir. Ese muchacho chiflado pronto llegará a ser una torre de fortaleza y de buen juicio si no hace algo destructivo antes que sus hormonas recobren la estabilidad.
Escrito por: Dr. James Dobson
El corazón del Hogar.
Narrado por: Mario Palafox Martínez
