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LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Jeremías 23:23, 24; Salmo 89:14; Apocalipsis 4; 5; Salmo 11:4-7; Deuteronomio 25:1; Hebreos 8:1, 2.
PARA MEMORIZAR:
“Tú oirás en los cielos, en el lugar de tu morada, su oración y su súplica, y les harás justicia” (1 Rey. 8:49).
“¿DÓNDE VIVE DIOS?” La pregunta inocente de un niño de seis años puede dejarnos perplejos. Esta pregunta fácilmente puede conducirnos a otras más difíciles, tales como: “Si Dios vive en un lugar, ¿cómo es posible que esté en todas partes?” O, “¿Necesita Dios un lugar donde vivir?” O, “Si él no lo necesita, ¿por qué lo tiene?” O, “Si necesita uno, ¿por qué lo tiene?”
Buenas preguntas y, dado lo poco que sabemos (y lo mucho que no sabemos), no son fáciles de responder.
No obstante, podemos contestarlas con lo que sabemos. Como adventistas del séptimo día, sabemos por la Biblia que Dios mora en el cielo, que está obrando activamente en nuestro favor “allá arriba” y que el centro de su acción está en el Santuario celestial.
La Escritura es clara: el Santuario celestial es un lugar real, y por ello podemos conocer verdades acerca del carácter y la obra de nuestro Dios. De este modo, el centro de la lección de esta semana es el Santuario celestial y lo que Dios está haciendo allí por nosotros, porque lo que hace en el Santuario, en realidad, es para nosotros.
Lección de Escuela Sabática Adventista
4to trimestre 2013 “El Santuario”
Lecc. 1 El Santuario celestial